NOTAS

Sir Marc Aurel Stein, Ruins of desert Cathay, citado por Boulnois en su obra, dice así: Cerca de Tueng-huang, al noroeste del Kan-su, que albergó las primersa misiones budistas, un acantilado cortado a pico sobre el río tiene multitud de nichos que albergan innumerables Budas desde hace siglos. Allí, en las épocas de gran fervor religioso, traductores y sabios budistas trabajaron para alcanzar la salvación eterna y allí concurrió la ciencia de toda China. Cuando Stein lo descubrió era el más vasto depósito de manuscritos chinos, escritos en tibetano, sánscrito, sogdiano, iraniano oriental, uigur e incluso en hebreo.
Pierre Boulnois, La ruta de la seda, Ediciones Arthaud, París 1963, y traducción en Orbis, Barcelona 1986. Un extenso estudio, muy interesante y documentado, sobre la historia de la seda.
princesa china: Es en la narración escrita en el Tang su (Historia de la dinastía Tang) donde se refiere así la aventura de la princesa.
dos monjes... Según textos de Procopio de Cesárea y Teófano de Bizancio, relativos al Extremo Oriente.
sale demasiado oro del reino: cuatrocientos o quinientos millones de escudos de oro anuales, según el estudio citado de P. Boulnois, pág. 206
mano de obra especializada: cuestión ésta repetida a lo largo y ancho del mundo, en la historia de la seda; recuérdense los obreros griegos apresados por Roger II de Sicilia, para crear su propia industria sedera en Palermo.