TECNOLOGIA DE LA CONFECCION TEXTIL
 (C) EDYM, España, 1998
(C) Maria de Perinat, 1997 
Primera Parte
ENSAYO Moda, ¿por qué? 

Capítulo 1
Síntesis histórica de la moda
De 1850 a 1870
ANEXO TRAJES REGIONALES ESPAÑOLES
1. El punto de partida histórico 1.1 PRIMER PERÍODO: 1850 a 1870.  1.2. El desarrollo industrial en el textil.  1.3 Nacimiento de La Alta Costura. Los primeros profesionales y la iniciación de la moda como industria.  1.4 La crinolina: primera moda francesa. La prensa de moda y las escuelas de moda. 1.5 La moda masculina. 2. SEGUNDO PERÍODO: 1870-1885   2.1 Situación política y social.  2.2 Síntesis de la moda.  2.3 La moda masculina. MODISTAS DE ESTE PERÍODO. 3. TERCER PERÍODO: 1885-1900   3.1 Moda femenina.  3.2 Moda masculina.  4. CUARTO PERÍODO: 1900-1919    5. QUINTO PERÍODO: 1920-1939En 1919 comienza la línea Coco Chanel, que se consolida en el 25.   6. SEXTO PERÍODO: 1939-1947  En el 47 Christian Dior lanza el New Look. Nuevas fórmulas para la moda.  6.1 Aspectos político-sociales en la moda de los 40 y Los Grandes Maestros: Balenciaga, Chanel, Dior. 7. SÉPTIMO PERÍODO: DESDE LA S.G.M. A LA ACTUALIDAD
 
1. PRIMER PERÍODO (de 1850 a 1870)
Este período está marcado por el despegue industrial de Europa. A mediados del siglo XIX el viejo continente se bate en varios frentes de guerra: Crimea, Austria y Prusia, Italia y Austria. Dos países europeos, Inglaterra y Francia, que permanecen neutrales y en paz, viven el triunfo de una nueva clase social: la burguesía. Para 1850 ya ha sido superada la pobreza con que finalizara el siglo XVIII y las revoluciones de izquierdas culminan en el sufragio universal de la Segunda República Francesa (Louis Napoleón Bonaparte, 1848-1852); este hecho democrático perdura en el segundo Imperio (Napoleón III, 1852-1870) y es una larga etapa de prosperidad para Francia. La finalización de grandes vías de comunicación y el adelanto en los medios de transporte -el ferrocarril, sobre todo, y el barco de vapor- le permiten a Europa progresar en la importación de productos para vestir, y esto influye doblemente en la indumentaria: por un lado la lana se compra en países donde el ganado lanar es más abundante y más barato  y, por otro, el cultivo del lino se desplaza hacia el Este. Al aumento en la importación de la lana se suman el de la seda y el algodón, que ya se pueden manufacturar mejor y en mayor abundancia en esas nuevas factorías textiles. De 1861 a 1871 Inglaterra compra aproximadamente un 70% de todo el algodón que se cultiva en América del Norte. Comienzan, a su vez, a exportarse los productos textiles transformados en Europa. 
El desarrollo industrial europeo es tan sobresaliente que hizo exclamar en la época: los grandes talleres del mundo están en Europa. Y este despegue industrial, unido al predominio de la burguesía como poder económico (financiero: el capitalismo de negocios), trae como consecuencia la aparición de un estrato social amplio que se aparta de la pobreza y cuenta ya con recursos económicos propios: la clase media, aquella población que va a ser el destinatario gran consumidor de la mayor parte del producto industrial y de lo que en el siglo XX vamos a llamar producto de moda.
 
1.1. El desarrollo industrial en el textil
    • La mecanización aumenta y mejora notablemente la industria textil. 
    • Se incorpora el motor a los telares y se pasa de 400 a 1200 brochas por telar. 
    • La velocidad de lanzadera es muy superior a la del telar manual. 
    • Aumenta el ancho de telar.
    • Los tejidos se fabrican más finos y las telas con cierta elegancia comienzan a ser  abundantes y variadas.
    • En la tintura de telas los colorantes naturales van a ser desplazados por los  artificiales, que resultan más baratos y más resistentes.
    • En 1851, en Schoenenwerd, Bally inicia la fabricación industrial de calzado. 
    • La máquina de coser de Singer es conocida y premiada en la Exposición Universal de  París de 1855. Ello hace no sólo que la Singer se popularice sino que, esto es lo más  importante, aparezca la máquina de coser industrial.
    • La costura mecánica, en vez del  cosido manual, es decisiva en el nacimiento y desarrollo definitivo de la moda.
 
1.2  Nacimiento de La Alta Costura
Los primeros profesionales 
La iniciación de la moda como industria
 
 


MITAD DE 1800: inicio del desarrollo definitivo de la moda








Es opinión generalizada en Francia que sus valores espirituales de la creación y del buen gusto son lo que acaba definitivamente con la rivalidad histórica entre Inglaterra y Francia, que se hace notoria entre las dos exposiciones universales de Londres y París (1851 y 1855). La Exposición de París de 1855 subraya la importancia del elemento estético frente al económico-industrial que privaba entre los ingleses. Lo cierto es que ese espíritu francés, creativo y elegante, lleva a Charles-Frédéric Worth, con el socio sueco Boberg, en 1858, a abrir en París la primera casa de modas, creando los fundamentos de la Alta Costura, a la par que se organiza y desarrolla la industria confección. Estas innovaciones se propagan rápidamente por toda Europa, pero queda París consagrada como cuna de la Alta Costura y como centro universal de la moda. La moda francesa va a ser sinónimo de moda en general. 
 

    Tres características de la empresa de Worth son las van a quedar como fundamentos básicos de una casa de modas: 
    • Dirección personalizada por un creativo. 
    • Creación de colecciones de modelos para cada temporada del año. 
    • Presentación de las colecciones sobre maniquíes vivientes. 
    Queda profesionalizado el modista, que más tarde se va a llamar diseñador
    Queda estructurada la moda para las dos temporadas anuales en la vestimenta: primavera-verano y otoño-invierno. 
    Queda institucionalizada la pasarela para la presentación de las colecciones, la show room y, en definitiva, la casa de modas.
El ejemplo de Worth es seguido inmediatamente por otros pioneros en toda Europa.
 

Vestido de fiesta en seda de Lyon, con adornos de flores;
y vestido de calle, en brocado.
Pero la importancia de que la moda comience a ser una actividad industrial va a repercutir no sólo en el textil sino en otros sectores que el fenómeno moda cambia sustancialmente; así nace la moderna industria de la joyería, la ya citada del calzado, la peletería, que pronto se integrará en la alta costura, y la perfumería, que con el tiempo ha alcanzado una importancia por entonces ni siquiera sospechada. 
De esa época datan marcas prestigiosas que aún perviven: Guerlain en perfumes, Cartier en joyería y Revillon en peletería. Esta primera industria de moda está destinada a una clientela de lujo, que el segundo Imperio no sólo encumbra a lo más alto sino que lo asienta como parte esencial de la vida de sociedad en París. El Emperador Napoleón III casa con la española Eugenia de Montijo y se produce una verdadera eclosión de refinamiento en la vida de las familias más poderosas y un culto exquisito a la elegancia femenina. La bella emperatriz, tan pronto se instala en palacio, pone en marcha un período enfebrecido de recepciones y bailes suntuosos que durarán hasta el desastre de la guerra francoprusiana (1870-71). Si a ello se añade una capital en plena expansión, en torno a la Exposición Universal, con avenidas de monumentos, palacetes y hoteles de lujo, concentración de soberanos de todo el mundo con un tren de vida fulgurante, es fácil comprender que París se proclamara capital mundial de la moda y que ello fuera aceptado.
 
1.3 La crinolina: primera moda francesa 
Prensa de moda y escuelas de moda
La elegancia de las damas está asociada a las hermosas espaldas de la Emperatriz y a las pomposas faldas heredadas del Antiguo Régimen (la monarquía abolida). Quizás el carácter español tiene las más notables aptitudes para la fiesta; el francés para el refinamiento y la ostentación. La Emperatriz, a la vez española y francesa, unió en su persona ambos caracteres y los desarrolló a conciencia. Se hizo rodear de las más bellas mujeres y, recuperando el buen gusto de la corte de Louis XVI, con sus predilecciones marcó la moda de todo París. Una persona importante en el círculo de relaciones de Eugenia de Montijo es la princesa de Metternich. Naturalmente ambas son las primeras y más importantes clientas de Worth. Ello hace que el modisto no sea el que, como sus antecesores, acuda al domicilio de sus clientas sino que sean éstas las que se sometan a la espera en la antesala del atelier. No faltan quienes califican a Worth como el peor modista de todos los tiempos (James Laver es el más importante de sus acusadores); hay indicios de que no supiera dibujar un solo figurín; pero nadie como él imprimió a esta profesión el empaque (panache) del que han disfrutado los famosos que le han sucedido. 
 
Los gustos de la Emperatriz, París, en suma, hacen que las sedas italianas y las lanas y los encajes de Inglaterra sean sustituidos por lanas de Normandía, encajes del norte francés y sedas lyonesas. Grandes fábricas tejen para la moda de París. 
 
 






El nacimiento de la Alta Costura (1850)

 

Por lo general, en contra de este permanente espíritu de fiesta imperial, los tejidos son más bien austeros, aburridos: lisos, tristes de color. Sobrefaldas y túnicas de tafetán, falla, terciopelo, moiré, rasos... 
Sin embargo, Worth no era francés. Charles Redfern, que creó el traje de chaqueta femenino, tampoco. Pero todo en la moda, elegancia y modernidad, nacía en París y se extendía desde allí a toda Europa. 
La crinolina de los años cincuenta era un círculo perfecto, cuyo centro lo ocupaba el cuerpo de la mujer. A mediados de los sesenta, la crinolina se abrevia por delante y se prolonga en la espalda, lo que le permite a la dama ser tomada del brazo y bailar con  comodidad. Entra en la moda el zapato femenino, que se llevaba oculto y del que puede verse la punta al caminar o bailar.
 

La crinolina del 1850
 
Con la princesa de Metternich, importante dama en la corte de Eugenia de Montijo, los corsés se hacen menos rígidos y más cortos. El busto femenino mantiene su importancia, con hombros naturales, senos marcados, escotes generosos y cintura estrecha. Esta línea de moda se llamó princesa
La crinolina fue defendida por intelectuales de la época, como el prolífico Theófile Gautier en su ensayo De la Mode (1858); pero no fue ésta la única trascendencia artística y literaria de la moda. El economista Adolphe Blanqui escribió: el genio creativo francés tiene para nosotros la misma significación que la metalurgia y las minas de carbón para Inglaterra. Desde los sesenta existen importantes revistas de moda, sobre todo en París. La Mode se venía publicando ya desde 1841; otras fueron: Les Modes Parisiennes y Journal des Jeunes personnes. Lemonier crea en París la primera escuela de moda. 
Aquellas aparatosas enaguas de crin conservan su volumen en la nueva vestimenta femenina; pero se va a dar en ella un cambio básico, inspirado, según se cuenta, en la Exposición de Londres de 1851: la inmensa red de nervios de acero que realizó Paxton en el Cristal Palace sirvió para que Tavernier sustituyera la armadura de crin de la crinolina por una jaula (cage) de aros metálicos, que hacía a la falda más ligera y elástica, conservando el volumen que era causa de admiración y símbolo de feminidad refinada. El nombre de crinolina se siguió utilizando para este elemento que definió la moda de todo el segundo Imperio. 
 

La cage. A partir de 1856, la armadura de crin de la crinolina
es sustituida por una jaula de aros metálicos.
 
    SÍNTESIS DE MODA
     
    • Un día corre el rumor de que la Emperatriz asiste a un baile sin crinolina: la reina Victoria de Inglaterra y la emperatriz de Austria dejan de llevarla. 
    • En el 1866 la crinolina es sustituida por enaguas con aros en el bajo. 
    • En el 1869 comienzan a llevarse bajo las crinolinas pantalones de encajes, de largo hasta algo más de las rodillas. 
    • La moda sale del vestuario de fiesta y se amplía a la vestimenta de día, ropa deportiva (los trajes de amazona) e infantil. 
    • El estilo parisino incorpora prendas extranjeras (pocas, pero críticos e historiadores franceses le dan gran importancia a este hecho): boleros (chaquetas) españoles, prendas zuavas e italianas (a lo Garibaldi), manteletas (capas, propiamente), y chales de Cachemira. 
    • En todo el segundo Imperio el símbolo de la moda es, como queda dicho, la crinolina. Los cambios registrados en la moda a lo largo de todo el período son pocos y, más que nada, cambios externos y complementarios. Pero la moda, como fenómeno social e industrial, queda instituida.
Un último dato a resaltar, por su importancia, deviene del carácter industrial de la moda: el cosido a máquina cambia las dimensiones de producción: no sólo ha nacido la Alta Costura, ha nacido una industria llamada Confección, porque ahora pueden hacerse ya grandes cantidades de prendas. 
Aparecen los grandes almacenes, como puntos de venta.
El invento de Worth termina siendo una empresa de creación, hecho que reúne para siempre los dos elementos: creación de moda y empresa de moda.
 
    MODA MASCULINA
     
    • A lo largo del Segundo Imperio, la levita que llamaban a la francesa evolucionó  convirtiéndose en la jaquette. 
    • El frac, cortado en talle y con faldones estrechos y largos, quedó para la noche. El redingote, para las ocasiones de ir muy vestido. 
    • Hacia 1865 aparecen las primeras chaquetas, de inspiración inglesa, llevadas sobre pantalón a rayas. Al final del período, la chaqueta y pantalón se confeccionan en el mismo tejido y se acompañan de chaleco; conjunto parecido ya al traje actual.
    DETALLES
     
    • Cuellos de terciopelo o raso, solapas de raso o seda, corbatas estrechas o anchas con gran nudo. 
    • Los altos funcionarios visten más variado y con más lujo, usando colores diferentes para cada cargo y función. 
    • Hubo en París algún intento, pero poco importante, de liderar la elegancia masculina al estilo de los dandies ingleses: Si embargo nadie llegó a la altura del elegante George Bryan Brummell, aquel íntimo amigo del Príncipe de Gales, después Jorge IV. 
    • La vestimenta para el deporte ecuestre se componía de pantalón estrecho y levita.

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