España está por encima de la media europea en e-learning, especialmente dentro de las empresas, con un 30% de uso frente al 15% de la media de la UE de los 15. Actualmente, el 20,5% de los procesos de formación laboral se hace a través de internet y la tendencia es que llegue a representar el 50% en los próximos dos años.
El sector, que facturó 95 millones de euros en 2008, prevé elevar esta cifra hasta los 102 millones este año. Y es que, tal y como advierte Ustaran, «la crisis está consolidando el auge de la formación online en la gran empresa y la administración, que ven en el e-learning una forma de controlar sus gastos, aunque se esté ralentizando en la pyme, que está recortando la inversión en formación en general también por la crisis».
Ustaran, que participó la semana pasada en el IV Congreso de e-Learning en Madrid, reclama más apoyo público a la formación online. «El Gobierno tiene en marcha iniciativas para su fomento a través del Plan Avanza, pero son insuficientes», continúa, al tiempo que recuerda que España está invirtiendo la mitad que Alemania o Suecia en formación si se mide el gasto medio por trabajador. «La política de subsidios está bien, más en estos momentos, pero es preciso que la Administración incremente los fondos para formación ahora que se está planteando un cambio de modelo productivo».
Ustaran no abandona su tono crítico tampoco cuando habla del sector al que representa, que ha vivido cuatro años de gran auge y muchas veces han ofrecido cursos que no son excesivamente buenos. «Hay empresas que han tratado de vender e-learning simplemente colgando un documento PDF y poco más, y eso ha generado desconfianza en muchas organizaciones», reconoce.
Precisamente para evitar esta situación, APeL está trabajando con Aenor para crear una norma de calidad, que tendrá un esquema basado en estrellas como los hoteles. «Evaluará los cursos online por tres elementos: empleabilidad, facilidad de asimilación y accesibilidad», añade Ustaran, quien da algunas pistas sobre cómo elegir un curso online de calidad. En su opinión, cualquier plataforma de e-learning debe tener unos servicios mínimos como una biblioteca y una administración online, contar con un sistema de comunicación entre tutor y alumnos (tipo chat) y un laboratorio para experimentar lo que se está aprendiendo. En cuanto a los contenidos, dice, es importante fijarse que éstos tengan unidades como tienen los libros y que incluyan componentes multimedia (animación, vídeo, ilustraciones). Con todo, Ustaran destaca especialmente el papel de las teletutorías. «Es esencial que un profesor coordine tu tarea, la del grupo, que modere los foros, que los anime… y que sea algo realmente interactivo».
El presidente de APeL defiende lo «innovador» del sector, donde las empresas invierten de media un 4% de su facturación en I+D+i. Según Ustaran, los cursos online están evolucionando muy rápido y usan vídeo, animación 3D, videojuegos y hasta realidad virtual. «Las últimas tendencias son la integración de las redes sociales a los procesos de formación, la adaptación de los contenidos a los móviles y el uso de técnicas de videojuego para enseñar de una forma más entretenida».
Ustaran resume las ventajas del e-learning: abaraja y mejora los procesos formativos; ofrece flexibilidad horaria, «para compatibilizar mejor la vida laboral y personal», y evita desplazamientos, ayudando al ahorro energético y a cuidar el medio ambiente. APeL está llevando a cabo misiones comerciales en Latinoamérica. El presidente de la asociación cuenta que ya han estado en Chile, Argentina y Brasil y que en diciembre planean ir a México. «El Icex ve en nosotros un sector innovador y está ayudándonos a exportar nuestros productos», subraya.

Educación ha presentado el proyecto Leer.es, una iniciativa que pretende el fomento de la lectura entre niños y jóvenes. La plataforma cuenta con el apoyo de la Real Academia, el Instituto Cervantes y las Comunidades Autónomas.
Que el futuro de las aulas está en las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación es casi una realidad. El impulso por parte del Gobierno del uso de los ordenadores portátiles en 5º de Primaria –el proyecto Escuela 2.0 se aprobó el pasado abril– el mayor número de centros con internet en las aulas y el incremento de pizarras digitales, así lo demuestran. Y Matematics se presenta para corroborarlo.
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El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, ha anunciado hoy en la sesión de control en el Senado que el Gobierno va a diseñar e implantar en colaboración con las comunidades autónomas una plataforma virtual para la Formación Profesional a distancia para los ciclos formativos en Educación Infantil y Emergencias Sanitarias.
La implantación de las tecnologías de comunicación en las aulas es una prioridad para el Ministerio de Educación. Este año llegarán los primeros cambios, aunque serán mínimos.
Inventando la Universidad 2.0, es el nombre del encuentro que comienza hoy en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). E-learning, gestión y administración 2.0, modelos abiertos de investigación y la puesta en marcha de canales 2.0 serán algunos de los temas sobre los que profundizar de la mano de Pablo de Castro, coordinador del proyecto UIMP 2.0. Gran parte de los contenidos de este encuentro se podrán seguir vía streaming en directo a través de la UIMP TV y contará con un grupo de trabajo para intercambiar información y experiencias en su red social.
Hasta el mes de octubre, la UNED mantendrá abierto el plazo de preinscripción.
Según Almunia, el coste de un aula digital completa, será de 10.000 euros, y que está integrada por una pizarra digital, un proyector, portátiles para el docente y los alumnos, un carro para cargar los ordenadores tanto de los alumnos como la de los profesores y la instalación de puntos de conexión a la red. El proyecto será cofinanciado por el Ministerio y las comunidades autónomas al 50%.

