El programa funciona gracias a un sistema de “screening” que permite la identificación precoz de los escolares en situación de “riesgo”. Una vez detectados, se evalúan y se instruyen acerca de las competencias básicas sobre las que se fundamenta la escritura y la lectura: vocabulario, fluidez, conciencia fonológica, conocimiento alfabético, lenguaje oral, comprensión, etc.
Tal y como apunta Jiménez, Canarias es la primera comunidad autónoma que propone medidas educativas para este tipo de problemas. Y más teniendo en cuenta que la Ley Orgánica de Educación (LOE) de 2006 reconoce por primera vez las dificultades de aprendizaje como una categoría diagnóstica, e insta a las comunidades autónomas a desarrollar los contenidos de esta norma.
El profesorado canario ampliará sus conocimientos en dicha materia, acudiendo a programas orientados a la prevención de problemas en el aprendizaje de la lectura y la escritura. Además, ahora mismo, los investigadores están trabajando en adaptar los programas de prevención en matemáticas para su inmediata implantación.
Igualmente, los docentes realizarán un seguimiento de los escolares en situación de riesgo de aprendizaje, analizando su progreso a través del sistema IDEL. Todos estos datos serán enviados al grupo de investigación de la ULL, que, a su vez, se los hará llegar quincenalmente al CTL para tener un mayor control y análisis de las causas que provocan este trastorno.
