Primera manifestación estudiantil en contra de la pretensión de imponer el estudio académico del aborto, como ocurrirá si se aprueba la norma de salud sexual y repoductiva elaborada por el Gobierno. Al acto acudieron decenas de estudiantes convocados desde las asociaciones Universitarios por la Vida, Nasciturus y Médicos por la Vida.
El objetivo de estos jóvenes es «demostrar que la comunidad universitaria rechaza que se obligue por ley, a médicos y enfermeros, a estudiar cómo se comete un aborto», afirman desde Universitarios por la Vida.
La concentración, bajo los lemas «no queremos aprender a abortar» o «vida sí», estuvo enfocada como un acto por la defensa de la vida, la mujer y la maternidad. Pero también por la defensa de la libertad del personal sanitario, ya que con la futura Ley del Aborto se podrá distinguir entre médicos y enfermeros objetores de aquellos que no lo son a través de una «lista negra». Desde el manifiesto leído ayer dejaron claro que van a defenderlos. «Se les niega una elección real cuando se pretende fichar a los defensores de la vida como si de criminales se tratase», dicen.
Otra de las grandes protestas de estas asociaciones reside en la denuncia de que la futura norma no contempla en absoluto al no nacido como un ser vivo y desproteje completamente a la mujer; y además, tampoco tiene en cuenta la figura del hombre, «tan responsable del embarazo como la madre, y queda despojado de derechos y liberado de obligaciones respecto a su hijo».
Con el manifiesto quisieron dar a conocer dos enseñanzas: «Lo hermoso que es defender la vida y la verdad» y «lo justo que es que la juventud no se pliegue a los vaivenes del poder, sino que permanezca firme proclamando la verdad y la vida».
Desde la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense, lugar elegido para la concentración, lanzaron un claro mensaje: «La juventud siempre ha sido más activa en la lucha. Vamos a defender a ultranza que la vida comienza en la concepción, y quien la ataque es el enemigo de todo el género humano».
