La formación continua para trabajadores y parados lleva en manos de los sindicatos y la patronal desde 1992, cuando firmaron con el Gobierno el Acuerdo Tripartito. Ellos gestionan los fondos e imparten los cursos. Por eso, llama la atención que un grupo de expertos independientes, pero con algunos miembros ligados a la órbita de ambas partes, recomiende ahora que este área se abra a las empresas privadas especializadas en la materia.
El asesor del Consejo Económico y Social (CES) y ex secretario general de Empleo, Valeriano Gómez, que ha coordinado el estudio, critica la falta de efectividad de las políticas de formación en España. Ésta cuenta con unos 2.100 millones de euros anuales, financiados con una cotización empresarial del 0,17%, un tercio de lo que se le dedica en Francia, por ejemplo. Para mejorarla, Gómez defiende la necesidad de una mayor inversión pública -pagada con impuestos- por parte de Estado y comunidades autónomas y de abrir la puerta a un sistema de copago en el que participe tanto la empresa como el trabajador. En el modelo propuesto, tanto unos como otros obtendrían, además, desgravaciones fiscales por los cursos que realicen.
«El esfuerzo realizado por el Estado en los estímulos fiscales para encarar la crisis podría dirigirse ahora hacia políticas de formación, ya que existen muchos desempleados que no encontrarán su empleo antiguo», argumentó Gómez. Éste recomendó que, en este caso, los fondos deben redirigirse de forma «selectiva» a los colectivos con mayores problemas para acceder al mercado, como son los parados de la construcción o los mayores de 45 años.
En cuanto al papel de las empresas privadas, Gómez valoró muy positivamente el papel jugado por los agentes sociales hasta el momento, pero considera que existen ya «infraestructuras suficientes» para instaurar una formación impartida por compañías especializadas, bajo la gestión de sindicatos y patronal, que deberían articular las necesidades concretas de cada sector y empresa mediante la negociación colectiva.
Otro de los autores del informe, Jaime López Cossío, asesor de la confederación española de empresas de formación (Cecap), destacó la grave ausencia del factor formación en la actual negociación de la reforma del mercado de trabajo. Más teniendo en cuenta que este año prescriben los últimos acuerdos de educación profesional firmados por la patronal y los sindicatos. «Es el momento de reformar estas políticas dado su carácter estratégico de cara al futuro», señaló.

Un estudio realizado por la empresa Randstad revela que buena parte de los trabajadores, aunque no todos, han aprovechado los últimos doce meses para formarse, especialmente las mujeres, que suelen tomarse más interés en continuar sus estudios o alargar su carrera profesional frente a los hombres.
La patronal cántabra Ceoe-Cepyme realizó durante el año pasado más de 170 cursos, que suponen cerca de 20.000 horas de formación en las que han participado 2.777 alumno.
El informe sobre desarrollo profesional de los profesores en Europa publicado por la Comisión Europea (CE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) refleja que la formación continua que el 100% de los profesores españoles de secundaria dicen haber recibido durante los últimos 18 meses «no ha tenido impacto» en la calidad de la enseñanza. Además, la demanda del profesorado no ha quedado satisfecha, se afirma en este trabajo.
La Junta de Andalucía ya tiene listo el nuevo Programa de Escuelas Taller, Talleres de Empleo y Casas de Oficios que se desarrollará a lo largo de 2010 para un total 7.494 desempleados que se verán favorecidos por este último plan en el que el Gobierno regional invertirá 170,5 millones de euros. Se reparten de la siguiente forma: 58 a Escuelas Taller, 20 a Casas de Oficios, 282 a Talleres de Empleo y 7 a Unidades de Promoción y Desarrollo.
La Consejería de Educación, en tiempos de crisis ha eliminado la línea de subvención para formación y el reciclaje de los 54.000 profesores de la red pública que habitualmente daba a las entidades sin ánimo de lucro, como los sindicatos y Movimientos de Renovación Pedagógica. Aunque la partida era reducida (rondaba los 200.000 euros), este año estas ayudas se «desvían» a las dos patronales privadas de centros de enseñanza, a través de una línea nueva de subvención de 538.3000 euros para formación de los 14.000 empleados de la red concertada.
La formación continua de los trabajadores no es una prioridad en las empresas españolas. Y eso que existen bonificaciones destinadas a tal efecto que reducen un 60% el coste de la inversión para las grandes compañías y llegan a cubrir el 100% de la financiación en el caso de las pymes. Pese a todo, durante 2008, sólo el 12% de las empresas que tenían acceso a estos fondos impartieron cursos a sus empleados. El desconocimiento de las ayudas, la alta temporalidad y la falta de una cultura de preparación profesional continua son algunas de las claves del problema.
A pesar de la crisis, y del mantra de las patronales sobre la necesidad de incrementar el capital humano para afrontarla, las empresas valencianas desaprovecharon el año pasado 15,6 millones de euros en cursos de formación, según datos de la Cámara de Comercio de Valencia. Y esa cantidad es sólo la punta del iceberg. Los 15,6 millones representan lo que dejaron de utilizar las mercantiles que sí participaron en los cursos (ejemplo: una empresa que tenía derecho a recibir actividades formativas por importe de 10.000 euros sólo utilizó 3.000). Y las sociedades participantes sólo representaron el 10% del conjunto de empresas de la comunidad autónoma con derecho a hacerlo, de modo que la cifra total no empleada (incalculable porque las condiciones varían según el caso) da vértigo.
El Gobierno incrementa un 62,2% los fondos de formación continua gestionados por las comunidades autónomas