Ya no habrá interés cero. Y si se tienen pocos ingresos, tampoco se podrá retrasar la fecha para empezar a devolver los préstamos que ofrece el Gobierno para estudiar un máster universitario o un doctorado.
Hasta el año pasado (cuando se beneficiaron 5.236 personas) se establecían tres años de carencia en los que el beneficiario no tenía que empezar a devolver el dinero prestado. Además, el inicio de los pagos se podía retrasar otros tres años más si el deudor tenía ingresos muy bajos, por debajo de los 22.000 euros anuales.
Asimismo, los préstamos, que hasta ahora se devolvían sin intereses, tendrán un «interés fijo», que el ministerio solo subvencionará durante el tiempo de carencia. Este será dos años (para los másteres de un curso), tres (para los programas de dos) o cuatro (para los de cinco). Inmediatamente después, habrá que empezar a devolver el crédito, con intereses, independientemente del nivel de ingresos. Y, al reducirse los periodos de amortización, las cuotas serán más altas.
Sin embargo, algunos estudiantes están decepcionados, ya que se matricularon el pasado septiembre contando con las condiciones anteriores y se han topado con las nuevas al publicarse la convocatoria el pasado 18 de diciembre. Los préstamos se pueden solicitar para estudiar en España, Europa, Estados Unidos o Canadá.
En cualquier caso, la mayoría de ellos lo están solicitando ya. Se pueden pedir de 14.400 euros hasta 34.800 euros, según la duración del curso de posgrado y si se realiza en España o en el extranjero. La información para hacerlo se puede encontrar en la página del ministerio (www.educacion.es). El año pasado, habiéndose publicado la convocatoria el 26 de noviembre, los estudiantes empezaron a recibir el dinero entre finales de enero y principios de febrero. Así, si el ministerio y el Instituto de Crédito Oficial no agilizan los trámites, lo previsible es que no empiecen a cobrar antes de febrero.

La cuantía de la ayuda a los parados sin rentas que realicen actividades de formación, que el Gobierno quiere introducir con la reforma de las políticas activas de empleo, variará en función del curso que realice el desempleado.
Seguimos en la cola, según el último informe PISA. Los expertos ya lo sabían. Tenemos un índice de fracaso escolar que supera el 30 por ciento. De los últimos cuatro informes PISA, el menos malo fue el del año 2000, aunque estábamos por debajo de la media de calidad internacional. El del 2003 fue peor y el del 2006 profundizó la caída. Este de 2009, presentado ahora en todo el mundo, no llega a los niveles de 2000, pero es un poco menos malo que los dos últimos.
Están dirigidas a estudiantes de Formación Profesional que se encuentren en el programa Erasmus, o que quieran realizar prácticas no remuneradas en Reino Unido o Irlanda. La tramitación se realiza en el propio centro formativo y el plazo de solicitud termina el 24 de enero.
La Federación de Enseñanza de UGT (FETE-UGT) ha entregado en el Ministerio de Educación un total de 23.000 firmas, recogidas entre el profesorado de Formación Profesional (FP), contra la integración de estos ciclos formativos de grado superior en las universidades españolas, posibilidad que abre el proyecto de Ley de Economía Sostenible (LES).
Las deficiencias de formación, especialmente para parados, se han acentuado con la crisis. Solo un 13% de los desempleados asegura participar en algún tipo de acción formativa, según la última encuesta de población activa. Se trata, junto con el dato registrado a mediados del año pasado, de la peor cifra desde 2005. Con el sistema actual, solo una rebaja en el número de parados -ahora, casi 4,6 millones- permitiría mitigarla.
La Fundación Caja Madrid anuncia la concesión de 80 becas para estudios de postgrado en el extranjero. Las áreas de son: Ciencias Sociales y Jurídicas (Economía, Derecho, Políticas y Sociología); Biosanitaria (Medicina, Biología, Farmacia y Veterinaria); Politécnica (Ingeniería, Arquitectura e Informática); Ciencias (Física, Química y Matemáticas); y Música.
Haber realizado un máster puede abrir las puertas del mercado de trabajo e impulsar y acelerar la trayectoria profesional. De hecho, se estima que poseer esta formación permite acceder a un 5,2% más de las ofertas de empleo.
El ministro de Educación apuesta por un examen común para Bachillerato y FP en el acceso a la Universidad, que propondrá en la Conferencia General de Política Universitaria, que se celebra esta tarde.
El congreso está estructurado en varios ejes temáticos como las tendencias y perspectivas del e-learning o los cambios que presentan las nuevas redes sociales para la formación superior. Además, se abordarán casos concretos como el de Estados Unidos que es el país en el que más éxito está teniendo este tipo de formación.