Este 2021 el número de plazas convocadas para el Cuerpo de Policía Nacional ha sido de 2.218. Su amplia y continua oferta de empleo convierte a esta oposición en una de las alternativas más demandadas y accesibles.
A esto hay que sumar que el número de temas a estudiar es bastante asequible, (puedes consultarlo aquí) y, por tanto, conseguir una plaza se convierte en un objetivo fácil de lograr, siempre que se realice un estudio adecuado.
Sin embargo, más allá de esto, existen otras razones por las que la obtención de plaza adquiere gran interés.
Las oposiciones para Policía Nacional dan acceso a beneficios invaluables como son; la estabilidad, una buena conciliación laboral o unas condiciones económicas muy interesantes. A continuación, te hablamos de ello. ¡Presta atención!
Estabilidad laboral en el CNP
Ser un funcionario público significa contar con seguridad económica y profesional de forma vitalicia. Desde tu ingreso en el Cuerpo Nacional de Policía hasta el momento en que te jubiles disfrutarás de garantía de estabilidad. Y, también a posteriori, cuando sea el momento de recibir una pensión.
Retribuciones de Policía Nacional
El salario medio de un Policía Nacional se sitúa en los 1.600 euros mensuales. Pero esto es solo el principio, ya que esta cifra ser irá incrementando gradualmente y de forma constante a lo largo de los años que prestes servicio como agente de la ley. Todo ello es posible gracias a distintas percepciones que sumarán, mes a mes, en tu nómina tales como el concepto de antigüedad (conocido como trienios).
Por otro lado, existen otros complementos que varían en función del destino geográfico o de las funciones desempeñadas. Asimismo, el salario podría experimentar un aumento considerable si decides continuar ascendiendo dentro del cuerpo. Por ejemplo, el salario de los inspectores se sitúa en unos 2.400 euros mensuales y el de los comisarios en una media de 2.800.
Permisos y periodos vacacionales
Los períodos vacacionales se extienden a 22 días hábiles, Y una vez más, a medida que sumes años de servicio, estos días se irán incrementando, hasta poder disponer de 28 días de vacaciones al año. Junto a las vacaciones, los policías nacionales cuentan con otro tipo de permisos o licencias que facilitan la conciliación laboral y la vida profesional. Pueden acogerse a períodos libres variables por asuntos propios, responsabilidades académicas o permisos en concepto de paternidad o matrimonio, entre otros.
Flexibilidad y movilidad geográfica
El Cuerpo Nacional de Policía es de ámbito estatal por lo que sus funcionarios cuentan con una gran flexibilidad geográfica. Es posible acceder a vacantes en cualquier punto del territorio nacional a partir de concursos de traslado que tienen en cuenta variables como la antigüedad, la formación y méritos profesionales.
Desarrollo profesional y posibilidades de ascenso
La estructura orgánica de este Cuerpo de Seguridad se reparte en diferentes categorías. Un Policía Nacional pertenece a la escala básica de segundo orden. Un grado por encima se encuentra el Oficial. Existen tres escalas superiores a las cuales es posible acceder a partir de vías como el concurso-oposición. Estas escalas son:
- Escala de subinspección: Integra la categoría de Subinspector.
- Escala Ejecutiva: Se subdivide en dos categorías. La primera de ellas es la de Inspector Jefe y la segunda la de Inspector.
- Escala Superior: El Comisario Principal ocupa la primera subcategoría y el Comisario la segunda.
Ascender a través de esta estructura jerárquica establecida supone grandes posibilidades de crecer a nivel profesional durante el ejercicio de la profesión.
Además, una vez seas Policía Nacional contarás con la posibilidad de incrementar tu rango accediendo a procesos como el concurso-oposición o el de antigüedad selectiva.
