Si su empresa le ofrece un curso, ya tiene un motivo más para esforzarse en poder realizarlo. La Consejería de Educación valenciana ha anunciado que validará y reconocerá efectos académicos a la formación continua que se imparta en las empresas con el objetivo de integrar la formación profesional (FP) que se da en los centros docentes con la que se proporciona en el ámbito empresarial.
Según han informado fuentes del departamento, se busca capitalizar académicamente la formación que el trabajador recibe en la empresa y ofrecer estímulos para que los trabajadores continúen su formación y obtengan un título de FP.
La nueva normativa, publicada ayer por el Diario Oficial de la Comunidad Valenciana (DOCV), permitirá tender puentes entre las empresas y el sistema educativo, que tradicionalmente discurrían por caminos paralelos, para, de este modo, unificar los efectos de la formación reglada que se imparte en centros públicos con la formación que ofrecen las empresas.
Para ello, la Consejería de Educación procederá al reconocimiento académico de la formación continua de las empresas cuyos contenidos y duración coincidan con las enseñanzas regladas en un porcentaje de en torno al 85%.
Por su parte, el organismo supervisará la formación que se imparta por la empresa y le asesorará en la impartición, además de coordinar el proceso. Posteriormente, Educación reconocerá efectos académicos a cada trabajador tras superar una fase de validación que podrá consistir en una prueba escrita, práctica, entrevista o la realización de un trabajo, según los casos, sin tener que pasar por el aula.

El Consorcio Escuela de Hostelería de Islantilla, perteneciente a la Red de Consorcios Escuela de Formación para el Empleo de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía, pondrá en marcha desde enero y hasta abril cinco programas dirigidos a profesionales, desempleados y estudiantes del sector.
La cuantía de la ayuda a los parados sin rentas que realicen actividades de formación, que el Gobierno quiere introducir con la reforma de las políticas activas de empleo, variará en función del curso que realice el desempleado.
Las deficiencias de formación, especialmente para parados, se han acentuado con la crisis. Solo un 13% de los desempleados asegura participar en algún tipo de acción formativa, según la última encuesta de población activa. Se trata, junto con el dato registrado a mediados del año pasado, de la peor cifra desde 2005. Con el sistema actual, solo una rebaja en el número de parados -ahora, casi 4,6 millones- permitiría mitigarla.
Un total de 17.471 alumnos cursan Formación Profesional (FP) en Aragón en este curso 2010-2011, lo que supone un incremento de 867 estudiantes con respecto al año pasado, especialmente en los Ciclos Formativos de Grado Medio y los Programas de Cualificación Profesional Inicial (PCPI).
La tasa de desempleo entre los trabajadores sin formación es el doble que la media, según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) correspondientes al segundo trimestre de este año 2010.
El número de alumnos que cursan en Navarra ciclos de FP de grado medio ha aumentado un 11% en los últimos tres cursos, según datos facilitados por el Departamento de Educación tras conocerse en informe de la OCDE «Panorama de la Educación 2010».
La secretaria de Estado de Educación, Eva Almunia, que presentó ayer el informe de la OCDE en España, explicó que en este país «por cada euro invertido en Educación, recibimos dos», mientras que el beneficio medio de los integrantes de la OCDE es casi de tres euros por cada uno invertido.
Hasta ahora, según la Ley de la Seguridad Social, el desempleado que percibe una prestación contributiva tiene que acudir a las ofertas de empleo desde el primer momento. En el caso de «acciones de mejora de la ocupabilidad» -es decir, cursos de formación o itinerarios de inserción laboral-, el parado puede rechazar estas «acciones» durante los 100 primeros días sin que esto conlleve sanción; a partir de entonces tiene la obligación de hacerlo.
El Servicio Extremeño Público de Empleo, pondrá en marcha, a partir del 1 de noviembre, 51 proyectos entre los que se incluyen Escuelas Taller, Talleres de Empleo y Casas de Oficio. En total, se van a invertir cerca de 31 millones de euros, de los que se beneficiarán 1.346 desempleados.